jueves, 5 de abril de 2007

El entimema

Si la Retórica plantea que el discurso puede realizarse partiendo de las creencias previas del auditorio, incluso cuando se pretende generar nuevas creencias, entenderemos porqué uno de sus mecanismos clásicos planteados por la tradición es el uso de entimemas.
El entimema (del griego eνθύμημα o enthumēma [en + thumos (mente)- “que ya reside en la mente”) es el nombre que recibe un silogismo en el que se ha suprimido una de las premisas o la conclusión, las cuales se dan por obvias o se consideran implícitas en el enunciado, es decir, se parte de que éstas ya residen en la mente del auditorio y por tanto no tienen que enunciarse. Por ello también se le conoce como “silogismo truncado”. El entimema es una figura básica del discurso retórico así como el silogismo es la figura esencial de la lógica. En el silogismo
o
"Todos los motores viejos son altamente contaminantes,
esta flota de autos tiene más de 10 años,
luego entonces son muy contaminantes y deben retirarse”

es la cadena razonada que se establece entre premisas y conclusión la que parece respaldar lo que se propone. En el entimema, en cambio, el lector es el que tiene que aportar una de las partes para que la proposición sea asequible, lo que genera un efecto diferente, más informal. Por ejemplo en la frase,

"como quiero mantenerme bien informado, no voy a prender la televisión” (donde se ha suprimido la premisa mayor: “la televisión malinforma”).

La virtud del entimema está en la vivacidad que produce al discurso, pero a la vez es un mecanismo que puede disfrazar falacias o producir equívocos. Al menos hay en él un algo que no se explicita, y entonces el razonamiento puede triunfar más por el uso del humor que por la consistencia de sus premisas. En la conocida campaña publicitaria que realizara en México el Palacio de Hierro, con el lema “soy totalmente Palacio” es el entimema lo que funciona: normalmente consentimos que la vanidad es un hábito rechazable, pero cuando el anuncio dice “todas las mujeres vemos el mundo del mismo color, hasta que alguien nos regala una joya: soy totalmente Palacio”, tenemos que adivinar que la premisa que subyace a esa frase es que las mujeres sí son vanidosas y que eso puede decirse siempre y cuando no sea abiertamente sino a través del subterfugio del entimema. Se apela así a un acuerdo previo “que nadie se atrevería a aceptar pero que todos lo suscriben en el fondo”.
Por ello el entimema debe tomarse más en serio de lo que normalmente se hace, ya que si bien se le ha caracterizado por la incompletud o la inconsistencia de sus premisas (es decir como un engaño) lo cierto es que su mecanismo se basa en la existencia real de unas creencias compartidas por la audiencia, que la ciencia no admitiría pero la voluntad y el deseo sí, y esa es la clave de porque es un elemento esencial de la Retórica, ya que esta no concibe al hombre como un ser que proceda sólo por verdades científicas sino también, y sobre todo, por las pasiones. Aristóteles en su Retórica dice que le hubiera gustado definir al hombre como un ser racional, pero sabe que éste se moviliza sobre todo por sus deseos, y por ello considera al entimema como la sustancia de la argumentación. Los entimemas se usan generalmente por tres razones: por que las premisas son obvias, por que las premisas son dudosas o porque las premisas atienden más al deseo que a la razón, y por ello (en cualquiera de los casos) una parte se suprime. El efecto de humor es importante, y si un razonamiento no puede triunfar por consistencia al menos lo hará por simpatía.
Otro ejemplo sería la frase: “Yo no conozco a mi candidato, y por esa razón soy más apto que cualquier otro para decir cosas buenas de él”. O “en ese negocio me iba a volver millonario, por eso mejor lo dejé”. El entimema es un arma poderosa, y puede ser utilizado con propiedad, lo que implica observar bien las premisas que están en juego y los efectos que producen los enunciados. Vemos el siguiente anuncio que usa un entimema y donde se promueve el uso del casco entre los conductores que utilizan vehículos con riesgo. Una mujer parece estar embarazada pero en realidad lo que tiene es un casco blanco sobre su vientre. El texto dice: “Ayer volvió a nacer”. (su hijo habría salvado su vida por usar casco, y el casco tiene una forma parecida a la panza de una mujer embarazada). Notemos cómo el éxito del entimema requiere técnica, tanto para generar un humor propicio y amable como para realizar con calidad plástica la fotografía (sin la cual el efecto del entimema no se lograría):

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Te agradezco que te hayas tomado el tiempo en hacer este blog, no sabes como me has salvado (:

Alejandro Tapia dijo...

Lina

Gracias, quiza nos puedas comentar como es que te ha servido el blog o de que te ha salvado!
Saludos

marielita dijo...

hola estoy estudiando semiologia,.. que suerte q haya blogs como estos !!! =D

Hell dijo...

La wikipedia al alcance de este blog.

nueva retórica dijo...

Gracias por tomar el tiempo de escribir y divulgar ciertos temas como los que ocupan el artículo. Me resultó útil.

Anónimo dijo...

Recién caigo acá, casi de casualidad, me podrías sugerir algún texto para leer sobre esto? sobre los entimemas en la argumentación, algo al estilo Plantin? gracias!

Vanina dijo...

Me ha servido bastante! tengo que dar un final en la facu y la verdad es q aun no me cerraba esto :P asi que gracias!